sábado, 3 de octubre de 2009

GARDEL Y EL PATRIMONIO CAMPERO


Carta enviada por el Sr. Mario Azzarini Scoseria al semanario "Búsqueda", en ocasión del "Día del Patrimonio" en Uruguay

Sr. Director
En estos dos días destinados a celebrar el contenido patrimonial de diversas obras Nacionales, he podido comprobar, no sin cierta tristeza, la fragilidad de la memoria humana. Tal vez más que fragilidad de memoria, las omisiones a las que me referiré, quiero pensar que se deban al desconocimiento de las mismas por parte quienes organizan estas importantes fiestas. Por eso siento la obligación de contribuir con algunas referencias que puedan en el futuro ayudar a corregir errores u omisiones.
La fiesta de estos días está destinada a homenajear a las tradiciones rurales y gauchescas así como a su arte en las ramas poéticas, musicales, y culturales en general, entendiéndose por cultura, las costumbres, tradiciones y formas de interactuar con el ambiente que los hombres poseen y realizan.
Se ha hecho, con justicia por cierto, especial referencia al primer poeta de la patria Don Bartolomé Hidalgo y a distinguidos payadores, poetas y escritores entre los que se cuentan Paco Espínola, Wenceslao Varela, Juan Pedro López, Silva Valdés, Ruben Lena, Morosoli y otros. No sin cierta sorpresa he notado la ausencia de menciones a las obras de Elías Regules, Juan de Nava, su hijo Arturo, Romildo Risso, Alfredo Gobbi, Mario Pardo, Atilio Supparo, Américo Chiriff, José Alonso y Trelles, Alcides de María….., aunque tangencialmente algunos de ellos como los De Nava y De María fueran mencionados en la semblanza de Juan Pedro López realizada por Daniel Vidart. Seguramente la lista es mas larga pero hay nombres que podrían haber merecido la distinción que se le asignó a la oncena de personajes destacados. Comprendo que haya habido que optar, como bien lo señalan los organizadores en sendos recuadros del suplemento editado el domingo 27, pero creo que hay personajes relevantes que no pueden ser soslayados y deberían sí haber estado en la memoria de los organizadores de estos eventos, dada la idoneidad que seguramente poseen acerca de la historia de la música y poesía criolla del Uruguay.
Sin pretender desconocer el valor de la obra de los artistas considerados en el homenaje, creo que las omisiones que he mencionado son importantes.

Pero tal vez la que más me ha sorprendido es la ausencia de menciones a quien en mi opinión constituye uno de los fenómenos artísticos de mayor relevancia (sino el mayor), que hayan surgido de esta región de la América del Sur. Me refiero a quien debió llamarse Carlos Escayola Oliva pero que por un sinnúmero de infortunados sucesos se autodenominó Carlos Gardel.

A Gardel se le conoce en el mundo entero como el Rey del Tango, apelativo al cual se hizo acreedor con todo derecho por haber sido el creador del tango cantado tal como lo conocemos hoy en día. Antes de Gardel nadie cantó tangos y después de él nadie pudo cantarlos mejor. Sin embargo sus inicios de cantor están en la raíz misma de la canción campera, de nuestro folklore, y por ello su obra debería haber sido mencionada y destacada a la par de la oncena titular
Entre la profusa temática y gama de géneros musicales que abarcó, se contabilizan más de 100 temas de raíz campera entre valses, canciones, estilos, tristes, zambas, tonadas, cifras, cuecas, rancheras, chacareras, vidalitas y gatos.
Estos inicios coinciden con su adolescencia, en un período que podemos situar en los albores del siglo veinte, cuando el joven e indocumentado muchacho que había sido arrancado de su hogar natal y llevado a Montevideo primero y a Buenos Aires después emprende la búsqueda de sus raíces y el reconocimiento de su familia de sangre.

No voy a entrar en la historia del origen de Gardel, que hoy gracias a investigadores de la talla de Erasmo Silva Cabrera, Eduardo Paysse González , Nelson Bayardo, Ricardo Ostuni y Martina Iñiguez, hemos podido conocer y hacer conocer al mundo entero. Simplemente quiero destacar que sin desmedro de reconocer a la Argentina y en especial a Buenos Aires como su patria artística, sus inicios de cantor así como su origen tienen una raíz tacuaremboense y en definitiva, uruguaya.

A caballo entre los siglos 19 y 20 (1898 – 1901) Gardel adolescente escapa del cuidado de Berthe Gardes a cuyo cargo había sido confiado por el Coronel Escayola y retorna a Montevideo y a Tacuarembó. En esas ciudades conoce respectivamente a Arturo de Nava autor de El carretero, y a Luis Villarrubí.

Nos cuenta Silva Cabrera :“ En 1901 Gardel se encuentra en la villa de Tacuarembó, habiendo conseguido trabajar como ayudante de cocina en el Hotel Español (Fonda Gaye) donde se hospedaba Luis Villarrubí, maestro de canto y uno de los fundadores de la Sociedad Criolla Dr. Elías Regules. Sería él, quien a pedido de Carlitos de que le enseñara “esas cosas lindas que Ud. canta”, le habría hecho conocer estilos y tristes de Elías Regules. Se cuenta que Villarrubí lo llevó a cantar en asambleas políticas como “gancho” para arrastrar paisanos a esos actos en vísperas de elecciones nacionales. El Sr. Luis Dini, director de una emisora radial de Tacuarembó confirmó que un cartero de ese pueblo le confesó que , “había escuchado cantar a Gardel en Paso de los Toros”.

De Elías Regules, Gardel sólo grabó el estilo Mis Espuelas pero seguramente interpretó varios de sus tristes que no alcanzó a grabar. Son sin embargo numerosas las obras de raíz gauchesca que recopiló, quizás del folklore popular de la época en que el anonimato era moneda corriente, grabó y probablemente también creó por si mismo.
Con el ánimo de contribuir al conocimiento de las mismas por los más jóvenes y también de los amnésicos he confeccionado la siguiente lista.

El tema más emblemático tal vez sea El Tirador Plateao o Sos mi tirador Plateao, grabado en tres oportunidades, la primera de ellas para el sello Columbia en 1912. La letra de dicho estilo, atribuido al dúo uruguayo Gardel-Razzano, pertenece en realidad a otro uruguayo de apellido Orozco y puede considerarse un clásico de la canción campera del Uruguay. De esa misma época y atribuidos al mencionado dúo de compatriotas, son los estilos La Mañanita, Pobre Madre, Me dejaste, Palanganeando, Pobre Flor ( más tarde llamado El Cardo Azul), La Mariposa, El Almohadón, el vals En vano y la cifra Yo sé hacer.
Ya más avanzadas las técnicas de grabación, Gardel reeditó algunos de estos temas y agregó otros de inmenso valor poético y musical, como lo son las obras de El Viejo Pancho ( Hopa, Hopa, Hopa, Como Todas, Insomnio y Misterio), algún tema de Silva Valdés como Clavel del Aire, Murmullos del Dr. Juan C. Patrón, el estilo Mis Espuelas de Elías Regules, El Rosal de Mattos Rodríguez, Gajito de Cedrón, La Tropilla y Hay una Vírgen de Mario Pardo, El Carretero de Arturo de Nava, El tango Flor Campera de José María Aguilar y Juan Pedro López, China hereje y Para quererte nací de J.P.López, Delirio gaucho de Alfredo Gobbi, Ya pa’ qué? De Atilio Supparo

La cantidad de temas criollos del repertorio de Gardel supera las 100 obras pero he incluido sólo en esta lista los que son de origen uruguayo. Sin embargo por el sólo hecho de pertenecer al repertorio gardeliano y por su difusión, obras como Apure Delantero Buey, Caminito Soleado, El Carrerito, Colorao Colorao, Pobre Gallo Bataraz, Las milongas de Manzi y Piana Milonga Sentimental y Milonga del 900, merecen también ser destacadas. No pretendo agotar la extensa lista de obras de carácter campero, pero me apenaría olvidar temas tales como Fiesta Criolla, Hasta que ardan los candiles, Contramarca, El Barbijo, El lazo, El Moro, El Pangaré, El zaino Colorao, Idilio Campero. Mentiras.

Estos ejemplos, que no continúo enumerando por no aburrir al lector, creo que son suficientes para ilustrar mi disconformidad con el hecho de no haber encontrado mención alguno acerca Gardel y de varios autores uruguayos de poesías y otros temas gauchescos en los días del patrimonio. Ni siquiera encontré mención alguna en el programa de actos y visitas elaborado para Tacuarembó. Creo que el Museo de Gardel en Valle Edén, desconocido para muchos compatriotas, pero bien relacionado con las raíces camperas de nuestra cultura popular, podría haber merecido cierta atención de las autoridades organizadoras de las actividades desarrolladas durante los días del patrimonio

En otro orden pero en cierto modo relacionado con lo anterior, es que tampoco comprendo por qué la reciente obra acerca de la Música Popular Uruguaya abarca sólo el período de 1960 hasta el presente y soslaya todo lo anterior. La ausencia de lo anterior, que es donde se ubican las menciones referidas más arriba he pensado que pueda deberse a que no se lo considera con el suficiente”compromiso social”. “Compromiso social” o “carga política” que en mi opinión, muchas veces por sí solos, han servido para sobre estimar la calidad de la obra de algunos creadores e intérpretes.

No obstante, el fenómeno Gardel es de carácter artístico pero también es un fenómeno social, en tanto ha influido sin ninguna duda, en la modelación de un tipo humano muy definido en ambas márgenes del Plata. Además de su influencia en este sentido, su obra que abarca cerca de 800 temas de variado género (29 para ser preciso), contiene una gama de argumentos que conforman hechos de la vida del pueblo. Sus angustias, sus alegrías, sus desgracias..... Es difícil no encontrar en la obra de Gardel una canción para cada una de las situaciones que la vida nos pone por delante. El dolor de un ser perdido, la alegría de un amor, la infamia de una traición, la nostalgia,la denuncia de injusticias sociales, la broma, el deseo de venganza....Todos los sentimientos del hombre, buenos y malos, tanto del campo como de la ciudad, , los encontramos inexorablemente desnudados en la obra de El Mago.
¿Podemos pedirle una mayor carga política o un mayor compromiso social?

Creo que algunas de las consideraciones realizadas en esta nota son argumento suficiente como para pensar en refrescar la memoria y hacer justicia con los protagonistas olvidados.

Atte. Mario Azzarini Scoseria
CI 697 118/4

martes, 15 de septiembre de 2009

“Mi Buenos Aires querido” versus “Amores de estudiante”

¿Cuál de estas canciones prefería Gardel?

Una nota del diario barcelonés “La Vanguardia” deja en claro cuales eran las preferencias de Gardel y de Le Pera.

LA VANGUARDIA, pág 16
Domingo 25 de Noviembre de 1934

DISPARIDAD DE GUSTOS


Carlos Gardel y Alfredo Le Pera manifestaron completo desacuerdo cuando contestaron al corresponsal de un periódico que se entrevistó con ellos con el objeto de averiguar cuál canción, de las varias que Gardel canta en su nuevo film para la Paramount, «Cuesta abajo», era la favorita de cada uno de ellos.
—Todas me gustan; cada una, en su clase, es insuperable; pero siento predilección por «Amores de estudiante», pues se presta a mayor expansión, más alegría y mayor despreocupación en su ejecución—dijo Carlos Gardel, pero casi instantáneamente repuso Le Pera:
Carlos: ¿No te agrada más «Mi Buenos Aires querido»? Yo la juzgo de más efecto; me gusta más.
Y el corresponsal, contento de haber promovido aquella agradable discusión, los miraba mientras ellos proseguían hablando.
No, prefiero «Amores de estudiante»—insistió Gardel.
—¡Es que te basas en la música solamente! Pero en cuanto a la letra «Mi Buenos Aires querido» supera a todas.
—¡Es lo que sospechaba! Tú das mayor valor a la letra que a la música, y de ahí que mostremos gusto diferente.
Eso es, sin duda. Pero, sea como fuere, no hacemos justicia a las canciones al considerar una superior a la otra, pues todas ellas son excelentes en todos los sentidos—acabó Le Pera, sonriente y satisfecho.

Así se expresaron Carlos Gardel y Alfredo Le Pera en cumplimiento con los deseos del corresponsal; pero éste, que había presenciado varias escenas de «Cuesta abajo», y que, por consiguiente, había oído las dos citadas canciones, fue de parecer que las dos poseen igual encanto musical y que la letra en ambas renueva recuerdos de gran emoción.

AMORES DE ESTUDIANTE
(vals)
Hoy un juramento, mañana una traición,
amores de estudiante flores de un día son.
En unos labios ardientes, dejar una promesa
apasionadamente.
Quiero calmar los enojos de aquellos claros ojos
siempre mintiendo amor.
Por un mirar que ruega perder la quietud.
Mujercitas sonrientes que juran virtud.
Es una boca loca la que hoy me provoca.
Hay un collar de amores en mi juventud.
Fantasmas del pasado, perfumes de ayer,
que evocaré doliente plateando mi sien.
Bandadas de recuerdos de un tiempo querido,
lejano y florido que no olvidaré.
Hoy un juramento, mañana una traición,
amores de estudiante flores de un día son.
Música: Carlos Gardel
Letra: Alfredo Le Pera / Mario Battistella


MI BUENOS AIRES QUERIDO
(tango)
Mi Buenos Aires querido
cuando yo te vuelva a ver,
no habrá más pena ni olvido.
El farolito de la calle en que nací
fue el centinela de mis promesas de amor,
bajo su quieta lucecita yo la vi
a mi pebeta, luminosa como un sol.
Hoy que la suerte quiere que te vuelva a ver,
ciudad porteña de mi único querer,
y oigo la queja de un bandoneón,
dentro del pecho pide rienda el corazón.
Mi Buenos Aires, tierra florida
donde mi vida terminaré.
Bajo tu amparo no hay desengaños,
vuelan los años, se olvida el dolor.
En caravana los recuerdos pasan,
con una estela dulce de emoción.
Quiero que sepas que al evocarte,
se van las penas del corazón.
La ventanita de mi calle de arrabal.
donde sonríe una muchachita en flor,
quiero de nuevo yo volver a contemplar
aquellos ojos que acarician al mirar.
En la cortada más maleva una canción
dice su ruego de coraje y de pasión,
una promesa y un suspirar,
borró una lágrima de pena aquel cantar.
Mi Buenos Aires querido,cuando yo te vuelva a ver,
no habrá más pena ni olvido.
Música: Carlos Gardel
Letra: Alfredo Le Pera

domingo, 19 de julio de 2009

El tango y Gardel en la obra de Gabriel García Márquez

El colombiano Gabriel García Márquez, premio Nobel de Literatura 1982, siempre ha manifestado su amor a la Argentina y así lo ha expresado en varias entrevistas. El 16 de septiembre de 2004 el periódico La Nación reprodujo un cable de la agencia EFE, titulado “García Márquez y su amor por la Argentina”. En esa ocasión el escritor dijo: "En cuanto a la Argentina, es el país que más amo y ya tendré oportunidad de ir. Yo me siento un invitado permanente de la Real Academia y del Instituto Cervantes. (…)".

Esta admiración por Argentina y sus manifestaciones culturales se deja entrever también en “Vivir para contarla” (Editorial Norma, Bogotá, 2002) cuando dice:
Página 137:
“En todo caso, el eje de nuestras vidas era la librería Mundo, (…) Germán, Álvaro y Alfonso fueron sus asesores en los pedidos de libros, sobre todo en las novedades de Buenos Aires, cuyos editores habían empezado a traducir, imprimir y distribuir en masa las novedades literarias de todo el mundo después de la guerra mundial. Gracias a ellos podíamos leer a tiempo los libros que de otro modo no habrían llegado a la ciudad. (…)”
Página 293: “(…) En las tardes libres, en vez de trabajar para vivir, me quedaba leyendo en mi cuarto o en los cafés que lo permitían. Eran libros (…), recién traducidos e impresos en Buenos Aires después de la larga veda editorial de la segunda guerra europea. Así descubrí para mi suerte a los ya muy descubiertos Jorge Luis Borges, D. H. Lawrence y Aldous Huxley, a Graham Greene y Chesterton, a William Irish y Katherine Mansfield y a muchos más”.

García Márquez igualmente ha hecho alusiones al tango y a Gardel, con lo cual confirma la importancia de éstos en Colombia, en particular, y en Latinoamérica, en general. Estas menciones figuran en su ensayo “El argentino que se hizo querer de todos”, en sus notas periodísticas “Textos Costeños”, “Relato de un náufrago” y “Miguel Littin clandestino en Chile”, en sus memorias “Vivir para contarla” y en sus obras literarias “Doce cuentos peregrinos” y “El amor en los tiempos del cólera” y “Memoria de mis putas tristes”.

Las alusiones al tango y Gardel en la obra de García Márquez son las siguientes:
EL AMOR EN LOS TIEMPOS DEL CÓLERA
Ayudar tiene sus riesgos.
Esta novela de García Márquez salió a la venta en Colombia (Editorial La Oveja Negra) a comienzos de diciembre de 1985. Yo, Luciano Londoño López, la leí entre ese mismo día y el siguiente, pues había mucha expectativa con esta obra.
En mi afán de advertir al autor, y como aficionado al tango, envié una carta a varios periódicos, sobre el error cronológico que había cometido al mencionar a Gardel. Esa observación hizo que el Nobel, a los comedidos como yo, nos regañara en entrevista aparecida en febrero 23/1986, en el suplemento Lecturas Dominicales del periódico bogotano EL TIEMPO. En esa ocasión sobre la referencia a Gardel dijo García Márquez:
“…El libro apenas había aparecido cuando alguien me reprochó que por ahí aparece GARDEL en Colombia alrededor de 1914 y que eso es inexacto. Pero para mí esas cosas de historiadores no me interesan verdaderamente. Gardel es un ídolo enorme en Colombia, muy querido y venerado (…) y su fama empezó muy temprano. Quizás diez años después, pero eso no importa; no hay nada de malo en forzar un poco la historia y poner allí a Gardel”.
Gardel es mencionado en la novela “El amor en los tiempos del cólera”, así:
Página 261:
(…) De pronto, el médico cambió de tema de un modo abrupto.
-¿Le gusta la música?
“Lo tomó por sorpresa. En realidad, Florentino Ariza asistía a cuanto concierto o representación de ópera se daban en la ciudad, pero no se sentía capaz de sostener una conversación crítica o bien informada. Tenía la sangre dulce para la música de moda, sobre todo los valses sentimentales, cuya afinidad con los que él mismo hacía de adolescente, o con sus versos secretos, no era posible negar. Le bastaba con oírlos una vez de pasada, para que luego no hubiera poder de Dios que le sacara de la cabeza el hilo de la melodía durante noches enteras. Pero esa no sería una respuesta seria para una pregunta tan seria de un especialista.
-Me gusta Gardel -dijo.
El doctor Urbino lo entendió. “Ya veo -dijo-. Está de moda.”

VIVIR PARA CONTARLA
Páginas 116-117:
Hasta donde recuerdo, mi vocación por la música se reveló en esos años por la fascinación que me causaban los acordeoneros con sus canciones de caminantes (…). Sin embargo mi urgencia de cantar para sentirme vivo me la infundieron los tangos de Carlos Gardel, que contagiaron a medio mundo. Me hacia vestir como él, con sombrero de fieltro y bufanda de seda, y no necesitaba demasiadas súplicas para que soltara un tango a todo pecho. Hasta la mala mañana en que mi tía Mama me despertó con la noticia de que Gardel había muerto en el choque de dos aviones en Medellín. Meses antes yo había cantado «Cuesta abajo'' en una velada de beneficiencia, acompañado por las hermanas Echeverri, bogotanas puras, que eran maestras de maestros y alma de cuanta velada de beneficiencia y conmemoración patriotica se celebraba en Cataca. Y canté con tanto carácter que mi madre no se atrevió a contrariarme cuando le dije que quería aprender el piano en vez del acordeón repudiado por la abuela.
Página 159:
Otra conquista de aquella época fue el permiso de mi padre para ir solo a la matine de los domingos en el teatro Colombia. Por primera vez se pasaban seriales con un episodio cada domingo, y se creaba una tensión que no permitía tener un instante de sosiego durante la semana. La invasión de Mongo fue la primera epopeya interplanetaria que sólo pude reemplazar en mi corazón muchos años después con la Odisea del espacio, de Stanley Kubrick. Sin embargo, el cine argentino, con las películas de Carlos Gardel y Libertad Lamarque, terminó por derrotar a todos. Aclaración para lectores desprevenidos del Nobel: La única película argentina de Carlos Gardel es "Flor de durazno", la cual es muda. Es casi seguro que en Colombia nunca se vio.
Página 208:
—De eso quería hablarte me dijo sin misterios—. Lo mejor para ambos sería que te fueras a estudiar en otra parte ahora que estamos locos de amarrar. Así te darás cuenta de que lo nuestro no será nunca más de lo que ya fue.
La tomé a burla.
—Me voy mañana mismo y regreso dentro de tres meses para quedarme contigo.
Ella me replicó con música de tango:
—¡Ja, ja, ja, ja!
Página 235:
Guillermo Granados daba rienda suelta desde el amanecer a sus virtudes de tenor con su inagotable repertorio de tangos. (…)
Página 265:
(…) Tampoco supe por qué el rector me escogió para acompañarlo a la audiencia con la condición de que me arreglara un poco la pelambre desgreñada y el bigote montuno. (…)
No tuve alternativa: la noche del sábado, mientras Guillermo Granados leía en el dormitorio una novela que nada tenía que ver con mi caso, un aprendiz de peluquero del tercer año me hizo el corte de recluta y me talló un bigote de tango. Soporté por el resto de la semana las burlas de internos y externos por mi nuevo estilo. (…)

Página 527:
Hasta entonces, lo único que el mundo entero sabía de Medellín era que allí había muerto Carlos Gardel, carbonizado en una catástrofe aérea. Yo sabía que era una tierra de grandes escritores y poetas, (…)

LA AVENTURA DE MIGUEL LITTIN CLANDESTINO EN CHILE
En el capítulo “El puente que lo ha visto todo” se dice:
“Sin embargo, en medio de aquella feria de vida y de muerte, el puente Recoleta sobre el río Mapocho es un amante neutral: sirve lo mismo para los mercados que para el cementerio. Durante el día, los entierros tienen que abrirse paso por entre la muchedumbre. De noche, cuando no hay toque de queda, aquel es el camino obligado para los clubes de tango, guaridas nostálgicas de arrabal amargo donde son campeones de baile los sepultureros. (…)”

TEXTOS COSTEÑOS
Hay alusiones al tango en los siguientes textos:
JORGE ÁLVARO (página 492)
“(…) Jorge Álvaro había leído a Shakespeare (traducido, pues lo de aprender el idioma era demasiado serio para incluirlo en el programa) y lo citaba en la versión castellana y un poco arrabalera de algún traductor de tangos dramáticos. Pero de todos modos, había leído a Shakespeare, en un grupo que a duras penas había pasado de don Juan de Valera, y eso le daba cierto prestigio parlamentario, cierta severidad británica que lo colocaba, decididamente, a la vanguardia del movimiento”.

EL DERECHO DE LOS DEMÁS
Página 567:
“Medellín es una ciudad aficionada al tango. Creo que en ningún otro lugar fuera de la Argentina tiene más acogida esa música trágica en la que siempre muere alguien y no precisamente de muerte natural. Sin embargo, ahora se ha hecho una excepción. Se ha prohibido la transmisión por radioemisoras antioqueñas, de ese tango dialogado de trescientas noches consecutivas que es El derecho de nacer, del benemérito autor cubano don Félix Baltasar Caignet”.

EL DE LAS CALABAZAS
Páginas 705 y 706:
En un bar de Buenos Aires, el actor Carlos Thompson procura aliviar su tremenda indigestión de calabazas. Lo que a él le ha ocurrido es algo más dramático que una tragedia: es un tango. Un argumento que podría ser aprovechado cinematográficamente. Hasta hace dos meses, Thompson, que se llama justo Piernes, era un desconocido. Tal vez había hecho algunas cosas importantes, pero sin duda la más importante de todas fue el haberse enamorado de María Félix.. La actriz mexicana quería publicidad cuando llegó a Buenos Aires. En la cámara mortuoria de Eva Perón firmó autógrafos y fue expulsada del recinto por la policía. Fue un golpe espectacular, que hizo descender un poco su prestigio entre los cineastas argentinos, pero que en cambio le aseguró por dos días varios kilos de plomo de linotipo. Poco después apareció Thompson en escena. Es un hombre joven, apuesto y muy sentimental, a quien del tropezón con María Félix, se le fracturaron el corazón y un brazo”.
“(…) Lo demás sucedió de tal modo que ni el mismo Thompson tiene una idea muy clara del episodio. María regresó a México. Su novio viajaría después, cuando le quitaran el cabestrillo. Pero antes de que eso ocurriera, María había anunciado que se casaría con Jorge Negrete. Y se casó, como todo el mundo lo sabe, ella vestida de china poblana y él de charro, para que Thompson se haga la ilusión de que todo esto no ha sido más que una película mexicana. Cuando en realidad es un tango”.


EL ARGENTINO QUE SE HIZO QUERER DE TODOS
“Fui a Praga por última vez hace unos quince años, con Carlos Fuentes y Julio Cortázar. (…) Doce años después vi a Julio Cortázar enfrentado a una muchedumbre en un parque de Managua, sin más armas que su voz hermosa y un cuento suyo de los más difíciles: La noche de Mantequilla Nápoles. Es la historia de un boxeador en desgracia contada por él mismo en lunfardo, el dialecto de los bajos fondos de Buenos Aires, cuya comprensión nos estaría vetada por completo al resto de los mortales si no la hubiéramos vislumbrado a través de tanto tango malevo; sin embargo, fue ese el cuento que el propio Cortázar escogía para leerlo en una tarima frente a la muchedumbre de un vasto jardín iluminado, entre la cual había de todo, desde poetas consagrados y albañiles cesantes, hasta comandantes de la revolución y sus contrarios. Fue otra experiencia deslumbrante. Aunque en rigor no era fácil seguir el sentido del relato, aún para los más entrenados en la jerga lunfarda, uno sentía y le dolían los golpes que recibía Mantequilla Nápoles en la soledad del cuadrilátero, y daban ganas de llorar por sus ilusiones y su miseria, pues Cortázar había logrado una comunicación tan entrañable con su auditorio que ya no le importaba a nadie lo que querían decir o no decir las palabras, sino que la muchedumbre sentada en la hierba parecía levitar en estado de gracia por el hechizo de una voz que no parecía de este mundo. Estos dos recuerdos de Cortázar que tanto me afectaron me parecen también las que mejor lo definían. Eran los dos extremos de su personalidad. (…) En ambos casos fue el ser humano más importante que he tenido la suerte de conocer”.

RELATO DE UN NÁUFRAGO
En el capítulo I titulado “Cómo eran mis compañeros muertos en el mar” se dice:
“Nuestras amigas de casi todas las noches 'conocían la noticia de nuestro viaje y decidieron despedirse, emborracharse y llorar en prueba de gratitud. El director de la orquesta, un hombre serio, con unos anteojos que no le permitían parecer un músico, tocó en nuestro honor un programa de mambos y tangos, creyendo que era música colombiana. Nuestras amigas lloraron y tomaron whisky de a dólar y medio la botella”.

DOCE CUENTOS PEREGRINOS
Hay alusión al tango en el cuento: “La luz es como el agua”: “De modo que el miércoles siguiente, mientras los padres veían El último tango en París, llenaron el apartamento hasta la altura de dos brazas, bucearon como tiburones mansos por debajo de los muebles y las camas, y rescataron del fondo de la luz las cosas que durante años se habían perdido en la oscuridad”.


MEMORIA DE MIS PUTAS TRISTES
Página 62:
"Cantábamos...boleros de Agustín Lara, tangos de Carlos Gardel, y comprobábamos una vez más que quienes no cantan no pueden imaginar siquiera lo que es la felicidad de cantar (…)".
Página 102:
"La certidumbre de ser mortal, en cambio, me había sorprendido poco antes de los cincuenta años en una ocasión como aquélla, una noche de carnaval en que bailaba un tango apache con una mujer fenomenal, a la que nunca le vi la cara, (...). Bailábamos tan apretados que sentía circular su sangre por las venas, y me hallaba como adormecido de gusto con su resuello trabajoso (…), cuando me sacudió por primera vez y casi me derribó por tierra el frémito de la muerte. Fue como un oráculo brutal en el oído: Hagas lo que hagas, en este año o dentro de ciento, estarás muerto hasta jamás".


Medellín, 11 de abril de 2009
Luciano Londoño López, Asociado correspondiente
Academia Del Tango De La RO del Uruguay

miércoles, 24 de junio de 2009

CARLOS GARDEL - SU DOCUMENTACIÓN LEGAL URUGUAYA

Sobre este tema puede leerse el debate originado entre Freddy González Araujo y Juan carlos Esteban, en la página:

Respuesta del escribano Freddy González Araujo a Juan Carlos Esteban

El Sr.
Juan Carlos Esteban se ha caracterizado por su afán de descalificar a los investigadores gardelianos que sostienen la orientalidad del cantor, muy a menudo con manipulaciones tramposas de la documentación existente así como con interpretaciones caprichosas sobre temas sobre los que acredita idoneidad para opinar -Leyes y/o reglamentaciones escolares uruguayas, ocultamiento de información, tergiversaciones, maniobras evasivas, etc.- con la sola finalidad de confundir a los lectores.
El Dr. Carlos Arezo y el escribano Freddy González Araujo, ambos profesionales de idoneidad reconocida, ya se han extendido sobre el tema de la documentación legal uruguaya de Carlos Gardel. El último de los nombrados vuelve a hacerlo en la siguiente nota:

Felicitaciones a don Juan Carlos Esteban por ese permanente empeño en contradecir al señor Carlos Gardel, cuando éste vivía y HABLABA POR SI MISMO siempre DECLARÓ LO MISMO todos sus documentos públicos de identidad y de propiedad coinciden.

-Pero después de la muerte del gran cantautor, cuando otros HABLAN POR ÉL, se empeñan en darle a un documento privado una validez y eficacia que jurídicamente NO TIENE.
-LA DECLARATORIA DE HEREDEROS EN UNA SUCESIÓN NO CONCEDE ESTADO CIVIL AUNQUE DIGA EL AUTO JUDICIAL "MADRE", "PADRE", "HIJO"… en el art.1026 del mismo Código se expresa:
"A falta de posteridad legítima o natural del difunto, lo sucederán sus ascendientes de grado mas próximo, sean legítimos o naturales, cuando ha mediado RECONOCIMIENTO ANTERIOR AL FALLECIMIENTO del causante..."

A Carlos Gardel ¿lo reconoció alguien?, el Juez y/o el Fiscal solicitaron saber que pasó con el padre del finado?, hubo una omisión?, porque así como declararon heredera a una señora, lo podrían haber hecho tambien con un caballero ¿quién fue?, en Uruguay NADIE tenía legitimación activa, porque ninguno de ambos ascendientes LO RECONOCIO.
-Si ningun hombre ni ninguna mujer lo reconoció, Nadie podía argumentar parentesco, es UNA HERENCIA YACENTE, y alguien con conocimientos jurídicos hizo un pase mágico y por primera y única vez en la historia
UN HIJO RECONOCE POR TESTAMENTO A SU MADRE.....SIN COMENTARIOS

-Siendo un hombre soltero, sin hijos y sin ascendientes, el señor GARDEL no tenía ningún impedimento legal para declarar heredera de todos sus bienes a doña Berta Gardes, ¿pero por que cambiarle la nacionalidad NO ENTIENDO, parece un encono contra los orientales, parece que hay personas en este continente (entre ellos varios uruguayos) que consideran que haber nacido en Uruguay es un demérito, en cambio si se es europeo les da mas brillo y lustre; es lamentable un sentimiento de este tipo.

-Hay posiciones que no entiendo y me duele que se atribuyan intenciones espúreas a los que exhibimos los documentos firmados por GARDEL DECLARANDO FECHA Y LUGAR DE NACIMIENTO; se nos trata como si fuéramos delincuentes y no se DICE NADA de TODOS LOS QUE SE COBRARON LOS DERECHOS que generó GARDEL.
-Por eso es que no entiendo esa posición.
-Siempre he tratado de actuar con HONESTIDAD INTELECTUAL, no desmerezco o insulto al que piensa distinto, nunca odio, y por supuesto que siendo un simple ser humano me EQUIVOCO y tengo la suficiente entereza para reconocer un error y no insistir en el mismo.


-Siempre se insiste en obtener una PARTIDA de NACIMIENTO, como el UNICO medio para probar un nacimiento, para que Ud. vaya llevando algún otro concepto, le transcribo lo dispuesto por el art.44 del Código Civil uruguayo, con disposiciones similares en el derecho latino comparado:
"La falta de los referidos testimonios (ej .partida de nacimiento) podrá suplirse en caso necesario, por otros documentos auténticos, por declaraciones de testigos".


Esta disposición de 1865 fue complementada por las leyes de Organización de los consulados uruguayos en el exterior, y en uso de ese derecho, el 8 de octubre de 1920 en la ciudad de Buenos Aires y en el Consulado uruguayo, don Carlos habló, dijo y firmó lo que allí se dice donde y cuando nació y que su padre y SU MADRE HABIAN FALLECIDO, ¡¡¡¡ojo!!! lo dijo Gardel yo simplemente lo analizo y repito:
-Carlos Gardel DIJO QUE NACIO EN TACUAREMBO y en vida de él NADIE lo contradijo, en fin siendo una manifestación voluntaria, si alguien quiere insultar a alguien QUE LO HAGAN AL PROPIO GARDEL.
-Me parece una monstruosidad que una persona NIEGUE a su patria, invadida y humillada por otra nación y PEOR AUN que NIEGUE a su MADRE, DICIENDO QUE ERA FALLECIDA, CUANDO AUN ESTABA CON VIDA.-

Al menos yo no tengo la culpa, de que esa persona QUE SE LLAMÓ CARLOS GARDEL hubiera nacido en Uruguay, SON COSAS DE ÉL.

Hoy 24 de junio de 2009 conmemoramos los setenta y cuatro años del NACIMIENTO del MITO
Atte. Esc.Freddy GONZALEZ .

La nota que motivó esta respuesta puede verse en:
domingo 14 de junio de 2009
GARDEL – DETESTABA LA BICICLETA Y LA JUSTICIA SIN VENDA - Por
Juan Carlos Esteban

jueves 18 de junio de 2009
GARDEL - ¿Qué "sapa" Señor? Por Juan Carlos Esteban
http://crgardel.blogspot.com/